ADVERTENCIA: ud está por leer un blog sin filtros.

 Un susurro un respiro te abrace y me fundo en tu tibieza en el refugio de tu pecho me aturdi de placeres inefables y ahora el crepúsculo me da un palpitar de ansia por tu voz y tu boca yo acepto la muerte del día incluso el acontecer de un vacío


la mancha

monotonía

la pared

solitaria.

una gota de sangre

cayó sobre el mantel

derritiéndome derritiéndote

fundiéndonos en el papel

el sabor de una tarde 

y la luz de un sol angustioso 

Y la mancha ahí 

recordándome recordándote 

rojo oscuro rojo viscoso


Andrei Rublev

yo sentí el dolor

como alfileres en los ojos

como fuego en la piel

como mis pies doloridos

sentí la soledad

y temí

entre las ruinas de mi propia creación.

el agua corriendo ante mis ojos

todo corría y en la noche flotaba

y vi desde mí barca

tu mirada aterrada y doliente

y sentí vergüenza y sentí orgullo

como insectos carcomiendo mí alma

y en el silencio y el frío

tomé tu mano