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Bendición de dragón

Que las lluvias que te mojen sean suaves y cálidas.
Que el viento llegue lleno del perfume de las flores.
Que los ríos te sean propicios y corran para el lado que quieras navegar.
Que las nubes cubran el sol cuando estés en el desierto.
Que los desiertos se llenen de árboles cuando los quieras atravesar. O que encuentres esas plantas mágicas que guardan en su raíz el agua que hace falta.
Que el frío y la nieve lleguen cuando estés en una cueva tibia.
Que nunca te falte el fuego.
Que nunca te falte el agua.
Que nunca te falte el amor.
Tal vez el fuego se pueda prender.
Tal vez el agua pueda caer del cielo.
Si te falta el amor, no hay agua ni fuego que alcancen para seguir viviendo.
que me digas cuánto tiempo (tampoco tanto, meses?) y ver tu pelo oscuro revuelto como siempre y decirte que no lo cortes como siempre y sonreírte e intentar desarmarte y que tomemos café con leche. y hacerlo a las diez de la mañana y a las dos de la tarde y a la una de la madrugada y dar vueltas a las cuatro y llegar a nuestra plaza a nuestro rincón y quedarnos ahí temblando de frío y felicidad


pocas veces fui tan feliz como cuando te vi llorar
Bailo.
El suelo bajo mis pies desaparece y mi cuerpo se transforma, la música me posee y los movimientos salen solos, la alegría me hace transpirar y la vergüenza se va. Bailo y la sonrisa me hace doler las mejillas, un dolor agradable. El ritmo y la melodía se combinan perfectamente con mi cintura, y mi pelo suelto gira en el aire describiendo un remolino feliz y caliente. Bailo y soy carnaval, soy ballet, soy zamba, soy didgeridoo en danza tribal, soy flamenco, soy una odalisca, soy lambada, soy tango, soy un enérgico twist.
Bailo y me reencuentro con mi sangre fluyendo con pasión por mis venas, bailo y me reencuentro con mi figura y mi equilibrio.
Bailar, la terapia del alma. Bailar, ese momento donde música y cuerpo se hacen uno solo y la vida es toda colores.
Adónde vas con esa excusa?
Buscando un lugar falso en este lupanar...
Como si lo necesitaras.
Donde sabés que no hace falta que seas esquivo y sin embargo lo sos.
Esto es así: en este laberinto no hay un hilo ariadnesco.
Fondeando soluciones que no funcionan, intentás fingir.
Gambeteando mi voz, en otra galaxia.
Hielo en tus ojos, para amenazar el fuego de los míos.
Inventando una nueva melodía
Jugando con dados cargados.
Karma serás.
Lo que está y no se usa nos fulminará.
Mientras tanto, acá al lado tuyo, pienso en este texto.
No hace falta que preguntes por qué.
Obligado a irte como siempre...o no?
Para qué convencerte si nunca voy a poder.
Quién te rondará la mente para que la indiferencia te invada?
Rutilante...distante y frío.
Solamente si te dejases llevar esto tendría más sentido.
Tantos besos no hacen a la memoria.
Un olor de alcohol dejó tu fantasma..
Voy a recorrer con mi mente una vez más tu color.
Worth a thousand hours...
Xilógrafía mía en tu piel.
Yo quiero tu lectura.
Zafando una vez más, de tu olvido...
a ver dale vamos a tomar licor de cualquier cosa hasta destilar alcohol y escuchar queens of the stone age y coger hasta las diez de la mañana dale



te odio un poquito
I
El limbo de invocarte o no.
El placer de verte parado en el zaguán.
El dolor de la nada que nos une.

II
La profundidad de tu voz.
El placer irreverente de tus piernas entre las mías
el instante perplejo frente a tu piel

III
¿dónde te vas?
Quedate un rato más
y te abrazo vaga pero rotundamente.

IV
Te veo? ...una semana, y media quizás?
El sol ya despunta en los techos.
Debemos llevar nuestra carga ebria a descansar.
yo sin vos y vos sin yo