a él le sueltan los grilletes las muchachas florecientes
en sus lunares reposan labios amantes
pero él siempre se escapa gallardo, honroso y promete un beso
que sabe que no va a dar orgulloso
no quiere el camino de regreso.
yo no conozco la selva
vos colores yo hojas secas
vos humedad, neblina verde, yo el aire seco y frío de la meseta
olor a café y olor a jarilla de cuando llueve en el valle
música de agua y música de viento
las espinas y el botón de oro en el valle
la selva y la montaña besándose en la neblina
pájaro que alborota en la copa, el cerro que vigila
silencio y otoño, dorado y rojo sangre
y el cielo azul de la tarde que te espera.
Un cristal/memorias del tiempo, girando
No pasa, sin embargo, cuando la sal dibuja
Lágrimas en tu piel y una constelación (que puede ser
cualquiera) en tu espalda
El aire es un vacío frente a tu aliento, no existe ni toca
mi esfera de quieto placer, no puede romper el cristal en la noche, ni la
clepsidra de tu boca
Ya no busco un horizonte, quiero un abismo
Quiero un mar quiero ese color de los sueños
No quiero ideales, quiero un par de ojos esperándome
Detras del espejo del deseo.